Alestra

Las empresas cada vez adoptan más la inteligencia artificial en México. Sin ir más lejos, según datos de Salesforce, las organizaciones mexicanas utilizan la IA para la atención al cliente (50%), ventas y marketing (36%), automatización (33%) y seguridad (31%).

La revolución de los datos ha llegado: ahora hasta los refrigeradores están conectados a la nube. Cada vez que una persona accede a una noticia, genera datos; cuando le pide a su smart speaker que programe una alarma, genera datos; cuando se salta una canción en su aplicación de streaming de elección, genera datos. Todos los dispositivos, desde un smartwatch hasta una caminadora o un televisor, generan y transfieren información por medio de la red.

Para el año 2025, se estima que las conexiones 5G crezcan hasta un 93,3% y que el número de dispositivos aumente hasta los 4.500 millones a nivel mundial, de acuerdo con datos de International Data Corporation (IDC).  Ante este contexto, imagina que tus dispositivos solo funcionaran a través de cableado. Definitivamente, sería un panorama difícil para las organizaciones que necesitan una buena conectividad.  Sin embargo, es aquí donde reside la importancia de las redes WLAN, un paso evolutivo entre los diferentes tipos de conexiones, y de que las empresas conozcan sus características, tipos, ventajas y desventajas.

La ciberdelincuencia no es cosa de juego, el riesgo es siempre inminente. Cada mes hay aproximadamente 10 mil ciberataques en México; nada menos, en el periodo entre septiembre y octubre del año pasado, 7 mil 964 fueron contra sector público y privado. Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones, de enero a septiembre México fue el país con más ciberataques en toda América Latina; un dato que subraya la importancia de una inversión para blindar la presencia digital de negocios e instituciones.

La tecnología avanza a una velocidad impresionante, cada vez es más común escuchar de una gran variedad en dispositivos inteligentes y hoy en día los vehículos inteligentes están ganando terreno en el mercado mundial, pero ¿qué necesita un automóvil para considerarse inteligente?